No sé si eres consciente de ello, pero vivimos con un montón de miedos, especialmente las mujeres.
Y lo peor de todo es que los tenemos tan arraigados que nos parecen hasta normales, sobretodo porque muchos de ellos son compartidos por la mayoría de personas que conocemos.
Quiero que sepas que estos miedos están impidiendo que vivas tranquila, en paz contigo misma y con plenitud.
¿Quieres saber de qué miedos se tratan? Te dejo a continuación con 7 miedos que veo muy frecuentemente en mis clientas.
Detecta cuáles son esos miedos que tienes totalmente integrados en tu día a día y prueba a deshacerte de ellos. Verás como tu vida da un giro de 180 grados.
¿Qué miedos tienes?
1. Miedo a la incertidumbre
El miedo a la incertidumbre, a lo desconocido, al no saber qué va a pasar en el futuro es un miedo que aparece especialmente en personas que tienen la necesidad de tenerlo todo controlado.
Es un tipo de miedo que puede estresarte, crearte ansiedad y hasta bloquearte.
Pero, mientras que para algunos la incertidumbre es una fuente de estrés, para otros es la «vidilla» de la vida.
Gracias a la incertidumbre la vida puede dejar de ser aburrida y monótona. Acepta lo incierto como una opción para vivir situaciones nuevas y desconocidas, que no tienen porque ser negativas.
Eso sí, para aprovechar al máximo lo que la incertidumbre puede ofrecerte, vas a tener que gestionar mejor la necesidad de tenerlo todo controlado.
2. Miedo a estar sola
Solo pensar en soledad, a muchos se les ponen los pelos de punta.
No podemos olvidar que somos seres sociales y necesitamos de la relación con los demás.
Y lógicamente tampoco queremos renunciar a las relaciones íntimas. Esa es la razón por la que a muchas mujeres les entra un miedo atroz solo pensar en la posibilidad de no encontrar el amor o no encontrar a la pareja adecuada.
Pero para obtener el amor de los demás, primero debes tener el tuyo propio.
Te has planteado ¿cómo es tu autoestima? ¿te quieres y te respetas de forma incondicional? ¿te sientes orgullosa de ti misma y de ser quién eres?
No podemos esperar que los demás cubran nuestras propias carencias. Deja de tener miedo a estar sola o a no tener el amor de los demás. Empieza queriéndote más a ti misma.
3. Miedo a equivocarse
Este miedo suele estar muy relacionado con las personalidades más bien perfeccionistas.
¿Cuánto estrés te genera el hacer algo nuevo? ¿Cómo gestionas la posibilidad de que algo pueda salir mal?
Te voy a decir algo que habrás escuchado millones de veces, seguramente desde pequeña: «nadie nace enseñado».
Si quieres evolucionar, crecer, mejorar y aprender vas a tener que aceptar la opción de que algo puede salir mal. Y te aseguro que va a ocurrir.
El que nunca se equivoca, es porque nunca intenta nada nuevo.
No pienses que lo «estás haciendo mal», sino que piensa que estás «aprendiendo» para la próxima vez ir más rápido y hacerlo mejor.
4. Miedo a las opiniones de los demás
Es prácticamente imposible que no te importe lo que los demás opinen de ti.
Sí, a todos nos importa la imagen que proyectamos hacia el exterior.
Pero una cosa es que te importe y otra diferente es que dejes de ser quién eres para agradar a los demás.
¿No sería más práctico ser quién eres y además gustar a los demás?
Eso sí, no esperes gustar a todo el mundo.
Primero, debes gustarte a ti, esta es la clave. Pero no solo debes gustarte, sino que debes conocerte bien, entenderte, aceptarte y quererte tal y como eres.
Una vez tengas tu autoestima y seguridad personal bien establecida, entonces podrás empezar a buscar y a encontrar aquellas personas que les gustes tal y como eres de verdad.
¿Y sabes qué? Que cuando llegue ese momento, te habrás liberado del miedo a la opinión de los demás.
5. Miedo a decepcionar a los demás
El miedo a decepcionar a los demás está muy relacionado con las expectativas que crees que tienen los demás de ti.
Fíjate que digo «que crees que tienen los demás de ti» y no «que tienen los demás de ti». La mayoría de las veces somos nosotras quienes tenemos marcado un listón que queremos alcanzar y pensamos que ese listón es el mismo para todo el mundo.
Es por eso que creemos que si no llegamos a ese listón , los demás van a sentirse decepcionados con nosotros.
Siento decirte que ese listón es totalmente subjetivo y aunque, quizá, lo compartas con personas cercanas a ti, para nada es universal.
¿Y si bajaras el listón? ¿Y si dejaras de pensar que los demás van a sentirse decepcionados si no haces esto o lo otro? ¿y si empezaras a pensar qué quieres tú hacer y no qué debes hacer en función de lo que crees que los demás esperan de ti?
6. Miedo a no poder con todo
Este es un miedo con el que me encuentro muy frecuentemente en mujeres que trabajan y tienen hijos.
Sienten la necesidad, casi la obligación, de llegar a todo.
Pretenden trabajar, controlar todo lo relacionado con los hijos, tener la casa limpia y perfecta, cuidar de la pareja, cuidar de los amigos, cuidarse y estar estupendas física y mentalmente, comer súper sano, hacer deporte… Buff! Me canso solo de pensarlo.
¿Y si fueras un poco más comprensiva contigo misma y bajaras tus niveles de perfeccionismo y autoexigencia?
Si esto no lo ves factible: ¿y si pidieras ayuda y dejaras que fueran otros los que hicieran parte del trabajo?
Estoy segura que entonces tendrías tiempo que podrías invertir en otras cosas también importantes, como por ejemplo, invertir tiempo en tu bienestar psico-emocional, descanso, tranquilidad y relajación.
7. Miedo a no ser suficiente
Otro miedo muy frecuente en mujeres autoexigentes es el miedo a no ser suficiente_______ (lo que sea).
Suficiente guapa, simpática, comprensiva, inteligente, organizada, carismática, alegre… perfecta.
Este es un miedo que realmente pone mucha presión en una misma y genera muchísimo estrés y ansiedad.
Es un miedo muy relacionado con el miedo a fallar, a decepcionar, a no dar la talla, a no poder con todo y a las opiniones de los demás.
Te voy a proponer algo: cambia el foco de atención.
Deja de enfocarte en lo que debes o crees que debes hacer y empieza a enfocar tu energía en aquello que quieres hacer y te hace feliz a ti.
Te aseguro que si cambias el foco de pensar hacia los demás a pensar hacia ti, tu vida va a cambiar de forma radical.
¿Has podido detectar algunos de tus miedos? ¿Crees que tienes miedos que no aparecen en la lista? Me gustaría conocerlos. Déjame un comentario.